ENTREVISTA

Pablo Orellana, concejal en el Ayuntamiento de Málaga: "Hace falta menos vivienda turística y más hoteles"

El edil socialista es entrevistado por Península en el estreno de su diario
Pablo Orellana, concejal en el Ayuntamiento de Málaga: "Hace falta menos vivienda turística y más hoteles"
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Pablo Orellana, concejal del PSOE, en la sala de plenos del Ayuntamiento de Málaga / Península

Pablo Orellana Smith (Málaga, 1981). Es sábado. Se le ve a lo lejos abriéndose paso por en medio de la boda que se acaba de celebrar en el consistorio. No puede evitar admirar cada uno de los rincones que esconde el complejo histórico malagueño y se aventura a convertirse en un historiador mientras camina hacia el despacho de su grupo municipal. Pablo se emociona al hablar de las víctimas de la DANA de Valencia a la vez que se monta el material para comenzar la entrevista.

¿Dedicarte a la política fue algo premeditado o espontáneo?

En realidad fue de casualidad. Estaba estudiando en la universidad cuando sucedió. Mi amigo se ríe un poco de mí por esto, pero bueno. A mí me daban EL PAÍS en la facultad y me iba directamente a la sección de internacional. Yo seguía muy de cerca en aquella época las primarias demócratas con Hillary Clinton y Obama. En los últimos cursos de la carrera encontré una campaña de Juventudes Socialistas y quería saber cómo me podía apuntar. Lo hice, sin intervenir mucho, y lo hice porque me han marcado dos cosas en mi vida. En mi casa siempre ha habido igualdad absoluta: mis padres, que eran los dos periodistas, se repartían las tareas y luego los 6 hermanos ayudábamos. Eso me lo han transmitido siempre. La otra razón es que, como homosexual, me he sentido marginado en la escuela y en mi partido, que siempre ha ayudado a los más débiles, me han apoyado. 

¿Cuál es el papel de la oposición socialista en el Ayuntamiento?

Nosotros como oposición nos encontramos en una frustración constante, sobre todo teniendo en cuenta que en esta legislatura el Partido Popular tiene mayoría absoluta. Nosotros tenemos un proyecto de ciudad pero no tenemos el poder para ejecutar estas ideas. Nosotros —en el grupo socialista nos repartimos las mismas áreas que tienen en el gobierno municipal y nos dedicamos a fiscalizar todo lo que hacen. También somos el mecanismo de transmisión de la voz de los vecinos que acuden a nosotros cuando no les escuchan, además de las propuestas. Nosotros hacemos propuestas indicándoles al gobierno municipal qué es lo que haríamos nosotros, e intentamos convencerles de nuestras ideas. Lamentablemente esto es lo que con más frecuencia acaba cayendo en saco roto. 

¿Crees que Málaga sufre una saturación turística?

Creo que no está habiendo una planificación turística. Por ejemplo, tenemos al presidente del puerto que por su gestión le viene bien que vengan muchos cruceros. ¿Qué pasa cuando viene uno? Que tengan excursiones contratadas y se vayan a Sevilla o Granada o por el contrario se queden dos horas dando vueltas por Málaga. Se sientan, se toman un refresco y se van. Otra mala planificación es el tema de la vivienda turística. Trae un turismo que no suele dejarse mucho dinero, cuando salen a la calle gastan lo mínimo. Lo correcto hubiera sido comprobar la carga turística de la ciudad y redirigir el flujo. También te diría que hace falta menos vivienda turística y más hoteles. 

¿Qué planes existen para diversificar la economía malagueña, más allá del turismo?

Nosotros hemos dado varias veces propuestas sobre tres grandes núcleos que te pueden ofrecer empleabilidad en Málaga. Tenemos el parque tecnológico, cuya conexión con el metro no llega a pesar de la promesa del alcalde. Luego tenemos el aeropuerto, en el que nosotros apostamos por crear un hub para crear más empleo. Podría ser una parada intermedia de flujos: que paren vuelos, reposten y sigan volando a otros destinos. Eso generaría más empleabilidad. Por último, la economía de mar sería importante cuidarla. Tendríamos que dejar de proponer construir cosas que no son legítimamente propias de la costa o del puerto: que si oficinas en el Muelle Heredia, la torre en el Paseo de la Farola... eso no es economía azul. 

¿Y en Málaga o Andalucía, qué se está haciendo mal en materia de vivienda?

En Málaga se están construyendo mil viviendas de protección oficial, pero todas con dinero del Estado, en parte procedente de los fondos europeos. El Ayuntamiento le ha puesto suelo, pero la Junta de Andalucía solo ha venido a inaugurar, a poner la cara, porque dinero no ha puesto. La competencia es autonómica, pero está aprovechando el dinero que viene para ahorrarse otras partidas. Por ejemplo, se implantó el Ingreso Mínimo Vital del gobierno de España y tras ello la Junta eliminó la Renta Mínima de Inserción de la comunidad. Y así con todo. 

Pablo Orellana y redactores de Península, en la entrevista / Jorge Pérez
Pablo Orellana y redactores de Península, en la entrevista / Jorge Pérez

¿Málaga es una ciudad inclusiva?

Málaga es una ciudad grande, cosmopolita en sí misma. He vivido momentos incómodos en la feria o andando por la calle, y actualmente también. Creo que esta ciudad tiene una falta de iniciativas públicas para ayudar a que esa inclusividad crezca. El Ayuntamiento hace poco, muy poco. Se gasta el mismo dinero que se gastan unos pequeños pueblos en el orgullo. 

¿Hay rechazo hacia la comunidad LGTBI en la juventud?

Se me ponen los pelos de punta. De las últimas tres generaciones, la más reciente es la más machista y la más lgtbifóbica. Eso son datos. Las chicas de esta generación son más conscientes de que tienen que reclamar su igualdad frente a los hombres, y son más combativas en ese sentido, pero los chicos todo lo contrario. El dato es brutal, a mí me preocupa mucho porque al final esto viene de que los canales de información tiene pocos filtros y poca responsabilidad. Hoy en día hay medios y pseudomedios que no buscan el respeto y son parte de la maquinaria que genera todo esto, además de las redes sociales donde los que se declaran influencers tampoco tienen un criterio para tratar información. Los chicos entienden que los privilegios que se daban antes, que eran una cuestión de desigualdad, le son propios y tienen miedo de perderlos. Es una reacción a ese cambio de statu quo

¿Algún mensaje para los jóvenes?

Preguntaros mucho qué puede hacer un ayuntamiento, una autonomía, un gobierno estatal. Y pedidlo. No os quedéis solo en qué vais a estudiar, en qué vais a trabajar o qué vais a hacer en vuestro tiempo libre. No os quedéis solo en eso porque la sociedad se construye entre todos. Preocuparos por lo público e intervenid como actores. El primer elemento político es cada ciudadano. 

 

 

Pablo Orellana, concejal en el Ayuntamiento de Málaga: "Hace falta menos vivienda turística y más hoteles"