SALUD

La sumisión química en las agresiones sexuales

Los síntomas externos de la ingesta de alguna sustancia desconocida suelen ser comunes.

La sumisión química en las agresiones sexuales
Un agresor introduce una sustancia en una copa / Agencia EFE
Un agresor introduce una sustancia en una copa / Agencia EFE

Se habla de sumisión química cuando nos queremos referir a la agresión sexual, robo, extorsión, maltrato o comisión de un delito bajo la influencia de sustancias psicotrópicas. Estas sustancias se suelen administrar de manera subrepticia. Es decir, sin conocimiento de la víctima o aprovechando sus efectos para facilitar la comisión del delito. El objetivo de la misma es que la víctima no logre identificar una situación de peligro o que se pueda resistir a la agresión. Los agresores que emplean este método suelen usar el alcohol como sustancia principal. No obstante, hay otras grandes variedades de sustancias implicadas: cocaína, ketamina, benzodiacepinas, fentanilo, entre otras.

Según su método de ingesta, se pueden distinguir en tres grupos. Sumisión química proactiva, en la que el agresor suministra las sustancias de forma subrepticia; sumisión química oportunista, en la que la víctima ingiere las sustancias y el agresor se aprovecha de la situación; y la sumisión química mixta, donde se combinan ambos tipos de ingestas. Durante los últimos años, se ha conocido un nuevo método de administración apodado “sumisión química por pinchazo”. Esto sucede cuando el agresor, por medio de un utensilio o herramienta de administración cutánea, transmite a la víctima la sustancia sedante.

El perfil habitual victimológico da como resultado una mujer joven española o latinoamericana que consume previamente alcohol y que sufre una amnesia severa o parcial posterior a los hechos. De todas maneras, no podemos descartar otro tipo de perfiles victimológicos. Véase el que se produce con el fin de obtener dinero o bienes bajo el efecto de estas sustancias. En el mundo criminal, se ha utilizado este método para la trata de blancas, prostitución o para otro tipo de delitos como los secuestros.

Si se ha sido víctima de una sumisión química, siempre se ha de informar de inmediato al 112 para informar de lo ocurrido. La realización de las pruebas toxicológicas determinarán qué sustancia se ha administrado y con ello podrán aplicar el tratamiento correspondiente. Los síntomas externos de la ingesta de alguna sustancia desconocida suelen ser comunes. Por otro lado, si aparece una persona con bajo nivel de consciencia, traída por un acompañante desconocido o que puede resultar extraño, con signos de que podría haber sufrido una agresión sexual (véanse heridas o ropa en mal estado) se podría tratar de una agresión sexual bajo efectos de sustancias psicotrópicas. Este método para cometer este tipo de delitos es el más común, pues según datos del Instituto Nacional de Toxicología, una de cada tres agresiones sexuales en España se habría cometido con la víctima bajo los efectos de la sumisión química, por su facilidad para administrar estas sustancias. Solo se precisan de dos minutos para diluir en un vaso con alcohol una pequeña dosis de fentanilo o de ácido gamma-hidroxibutírico, el conocido GHB o 'éxtasis líquido'


SI HAS SIDO VÍCTIMA RECIENTE DE UNA AGRESIÓN POR SUMISIÓN QUÍMICA, LLAMA AL 112 O DESPLÁZATE HASTA LAS DEPENDENCIAS SANITARIAS MÁS CERCANAS. TAMBIÉN PUEDES DENUNCIAR EN CUALQUIER DEPENDENCIA POLICIAL.

La sumisión química en las agresiones sexuales