El 27 de marzo de 2005 salia el primer capítulo de una serie que nos haría enamorar, reir y llorar a millones de personas. Ahora, casi dos décadas después, Anatomía de Grey sigue, sorprendentemente, en pie.

Tras una temporada más corta de lo habitual debido a la huelga en Hollywood, Anatomía de Grey vuelve a la gran pantalla. El jueves 21 de noviembre se estrenó en exclusiva en Disney+ la temporada 21 del famosísimo medical drama. Hace tiempo que personajes como Dererk Sheperd (Patrick Dempsey), Cristina Yang (Sandra Oh), Callie Torres (Sara Ramírez) y Arizona Robbins (Jessica Capshaw) se fueron y ahora la serie pesa sobre los hombros de los pocos que quedan del cast original: Webber (James Pickens), Bailey (Chandra Wilson) y, en algunos capítulos, Meredith Grey (Ellen Pompeo).

Después de tantos capítulos poco queda por decir de los médicos del Grey Sloan Memorial Hospital, ya les han ocurrido todo tipo de desastres. El hospital ha sido protagonista de la explosión de una bomba, un tiroteo, un incendio y una agresión e, incluso fuera de él, no se detuvieron tragedias como accidentes de coche, la caída de un avión e incluso una pandemia. Al parecer, Shonda Rhimes, guionista de la seria, se está quedando sin ideas, sobre todo para matar a sus creaciones.

Cada vez es más evidente que las nuevas temporadas no son más que la réplica de una misma dinámica pero con diferentes personajes. La protagonista ya no es Meredith Grey, que ahora solo aparece en unos pocos capítulos, sino unos nuevos residentes: Yasuda, Millin, Adams, Griffith y Kwan.

Entre mismos patrones que llevan repitiéndose 20 temporadas, dramas amorosos y crisis existenciales que le hacen replantearse tanto su profesión como el sentido mismo de la vida. A pesar de ser esto lo que llevó Anatomía de Grey a ser un éxito a nivel internacional, ahora que los antiguos residentes ya se han realizado a nivel sentimental y profesional, se han ido de la serie o han muerto ¿tiene sentido volver a vivir lo mismo?

En un momento en el que Anatomía de Grey se ha reducido a un ciclo infinito en el que los mejores personajes terminan yéndose cuando están en el ápice de su carrera, a lo mejor ha llegado el momento de romper ese círculo y dejar ir a una serie que ya ha dado todo lo que podía dar.