El “Fogão” consiguió su primera Copa Libertadores el pasado 30 de noviembre tras derrotar 3-1 al “Galo” con goles de Luiz Henrique, Alex Telles y Júnior Santos. El tanto del equipo de Belo Horizonte vino de la mano de Eduardo Vargas.

La primera polémica del partido tardó menos de un minuto en tener lugar. A los 30 segundos de juego, los de Río vieron la tarjeta roja por una jugada peligrosa que protagonizó Gregore y que los dejó con 10 jugadores en cancha por el resto del encuentro. A pesar de esto, y con uno menos, Luiz Henrique abrió el marcador a favor de Botafogo a los 34’. Más tarde, y antes de que acabara el primer tiempo, el arquero Everson le cometió una falta al 7 del conjunto carioca, y el VAR cobró penal. Alex Telles no perdonó y amplió la ventaja para los dirigidos por Artur Jorge.

Un minuto después de que empezara la segunda parte, Eduardo Vargas descontó para Mineiro de cabeza y le devolvió el suspenso a la final. A partir de ahí y hasta el último minuto, el “Galo” estuvo cerca de empatarlo varias veces, pero en la última jugada, a los 97’, Júnior Santos marcó el tercer gol del “Fogão” y desató el grito de campeón.

El camino hasta la coronación para Botafogo no fue nada fácil. Dejó afuera a grandes como Palmeiras, São Paulo y Peñarol, y jugó la final completa con 10 hombres. Al mismo tiempo, a falta de dos fechas, está puntero en la tabla del Brasileirão, y todo indica que va a ganar el torneo local y conseguir el doblete. Sin dudas se trata de un año ejemplar que va a quedar en la historia grande del club.